La evolución de este deporte hará que el voleibol playa sea altamente competitivo en los Juegos de Tokio 2020.
Descripción general
El voleibol playa deriva del voleibol en cancha, pero se juega por equipos de dos en una cancha de arena. Este deporte surgió en Santa Mónica, California, en los primeros años 20. Originalmente estaba concebido como una actividad de ocio, pero pronto se desarrolló como un deporte emocionante y popular. Para los años 30, el deporte llegó al sur y al este de Europa, mucho antes de que se estableciera la organización de jugadores profesionales en Estados Unidos en los años 80. El primer torneo internacional regido por la Federación Internacional de Voleibol (FIVB) tuvo lugar en 1987, y el circuito internacional nació en 1990. El voleibol playa hizo su debut Olímpico en Barcelona 1992, como un deporte de exhibición, antes de comenzar a formar parte del programa Olímpico en Atlanta 1996.
El voleibol playa se disputa en un terreno algo más pequeño que en el voleibol indoor (16×8 metros), y este está dividido por la mitad por una red. La altura de esta es igual que para su homólogo en pista: 2,43 metros para los hombres y 2,24 metros para las mujeres.
24 equipos masculinos y otras 24 selecciones femeninas competirán en los Juegos de Tokio 2020. Cada torneo comenzará con seis grupos de cuatro equipos, que se enfrentarán en sistema liguilla. Los dos primeros clasificados de cada grupo, y los dos mejores terceros, avanzarán automáticamente a la fase de octavos de final. Los cuatro mejores terceros que se hayan quedado atrás se enfrentarán en una ronda de eliminatorias y, los dos vencedores de ellas, también se clasificarán para la fase final, que está conformada por dieciséis equipos.
Programa de la competición
- Torneo de 24 equipos (hombres/mujeres)
Esencia del deporte
Las estrategias y combinaciones pueden llevar a la victoria o romper un partido. La clave es ser flexible para adaptarse a cualquier situación
Los partidos se juegan al mejor de tres sets, y cada uno de ellos lo gana el primer equipo en llegar a 21 puntos. Sin embargo, si cada uno de los equipos gana un set y, por lo tanto, se encuentran empatados, se llevará la victoria final el que consiga llegar a 15 puntos en el tercer set (el final). Se requiere que haya dos puntos de ventaja para ganar cualquier set. Por ejemplo, si la puntuación en el set final es de 14-14, se necesita llegar al 16-14 o 14-16 para llevarse el partido.
Como el viento, el sol o la lluvia pueden tener influencia, tanto negativa como positiva, en el juego, los equipos se cambian de lado cuando la suma de los marcadores de los dos equipos llega a cualquier múltiplo de siete (a cinco en el set final).
Al contrario de su variante indoor, los equipos se forman solo por dos jugadores, por lo que hay mucho espacio en el terreno de juego. Generalmente, el jugador que se encuentra atrás da instrucciones al que está delante para indicarle dónde hay espacios vacíos. Al mismo tiempo, un jugador del equipo contrario se encuentra en la red intentando bloquear el remate para evitar que el balón caiga en su parte de la pista. Los jugadores deben de tener buenos reflejos tanto en ataque como en defensa.
Las habilidades que se necesitan en el voleibol playa son similares a las del voleibol en cancha, pero recientemente jugadores cada vez más altos están apareciendo en la escena internacional. De hecho, algunos hombres superan los 2.10 metros y algunas mujeres, los 1.90 metros. Estos jugadores tienen habilidades sobresalientes, y sus remates se han convertido en un espectáculo increíble de ver.
Panorama para los Juegos de Tokio 2020
EEUU y Brasil son los que más medallas han ganado, pero les van tomando terreno
En los seis Juegos Olímpicos desde Atlanta 1996, los Estados Unidos han ganado 10 medallas, de las cuales seis han sido oros, mientras que Brasil ha conseguido desde entonces 13 preseas y tres de ellas han sido oros. Sin embargo, los resultados del Campeonato del Mundo de la FIVB indicaron que la distancia con el resto de naciones se está acortando.
Ni Estados Unidos ni Brasil ganaron medallas en la competición masculina, en la que ROC, Alemania y Noruega subieron al podio. Fue ROC la que escaló al cajón más alto y la que, por lo tanto, es la vigente campeona del mundo. En la categoría femenina, Canadá se alzó con el título, Estados Unidos fue segunda y Australia, tercera.
La pareja noruega compuesta por Anders Mol y Christian Sørum está considerada como una de las mejores entre aquellas que están emergiendo. Mol tiene una capacidad atlética sobresaliente y es muy bueno a la hora de hacer bloqueos a los remates. La pareja ha jugado junta desde 2016 y ha ganado dos Campeonatos de Europa.
Otra dupla a tener en cuenta es la formada por Sarah Pavan y Melissa Humana-Paredes, de Canadá, ganadoras del título de la Copa del Mundo 2019. También se alza como una de las jugadoras más importantes la alemana Laura Ludwig, que ganó el oro en los Juegos de Río 2016, y que recientemente volvió a la competición en 2019, tras un parón por maternidad a los 33 años.