Pese al mal clima, la concurrencia al 42K fue espectacular los nicoleños estuvieron corriendo en Rosario en los 42k Rosario – Maraton internacional de la Bandera
Adriana Cejas – Virginia Baita – Luis Jara – Nicolas Monges – Hernan Moreira – Juan Carlos Moreira – Ezequiel Amat.
Los ganadores fueron Ríos, Urrutia y Roldán
Si con la lluvia, el viento y el frío de ayer 5 mil corredores se le animaron al XV Maratón Internacional de la Bandera, ya nada podrá detener esta prueba. Tal vez por estar acostumbrado al viento patagónico, el primero en llegar tras recorrer los 42,195 kilómetros fue Darío «Lalo» Ríos, de Chubut. Vistió una musculosa que recibió de regalo de los ex combatientes con la leyenda «Malvinas, Soberanía y Memoria» y con ella y a buen ritmo cruzó la meta en 2 horas, 24 minutos y 12 segundos (le puso sólo 4 minutos más que en 2014, cuando también fue ganador de este maratón). Y en el caso de las chicas, la más veloz fue la tandilense María Luján Urrutia: toda una sorpresa ya que debutaba en esta distancia y a pesar de ello llegó, llorando de emoción, en 2 horas, 48 minutos y 34 segundos (diez minutos antes que la campeona del año pasado, la marplatense Florencia Estévez que esta vez llegó tercera). Una buena marca resaltada por los organizadores, quienes remarcaron también, que esta vez, «seis mujeres bajaron las tres horas de competencia». En la categoría de capacidades diferentes, el primero en llegar en silla de ruedas fue el santafesino Esteban «Pelito» Roldán, en 2 horas, 21 minutos y 58 segundos.
En tanto quien dejó nuevamente bien parada a la ciudad fue Edgard Moreno. Llegó en el puesto quince de la general, en 2 horas y 43 minutos. «Es la carrera número trece consecutiva que llego como primer rosarino», le dijo a Ovación este empleado gráfico que trabaja unas diez horas por día a las que le agrega una hora y media más de entrenamiento. Y la primera en hacer el recorrido, de la zona, fue la casildense Celina Beltrán. Hizo el recorrido en 3 horas 16 minutos.
Esta carrera enmarcada en el 38 Campeonato Argentino convoca a los mejores atletas del país, si bien no asistieron los seis clasificados a los Juegos Olímpicos de Río. Desde que comenzó a organizarse en el 2002 nunca se suspendió y va adquiriendo importanica a nivel nacional, sudamericano y panamericano, ingresando finalmente al circuito de maratones mundial del calendario de la Asociación Internacional de Maratón (Aims) y la Asociación de Federaciones de Atletismo (Aiaf). Es valorada por su recorrido entretenido, ya que parte del Monumento a la Bandera, atraviesa parques emblemáticos de la ciudad y serpentea el río de sur a norte, pero ya van dos años que el clima castiga. En 2015 se vivió con una humedad agobiante y este año directamente con agua.
Fue «difícilísima», dijeron los primeros en llegar debido al mal tiempo y el viento en contra que tuvo que enfrentar el pelotón, de regreso desde la zona norte a la meta. Sin embargo, nadie dejó de ponerle «buena cara» como dice el dicho popular: no sólo porque hubo gente que a pesar del esfuerzo y la lluvia no se privó de disfrazarse para correr (algunos lo hicieron con pelucas, con minifalda de tul y moño en la cabeza y hasta cubiertos como un fantasma) sino que participaron atletas de 19 provincias y 12 países (Uruguay, Paraguay, Chile, Brasil, Bolivia, Ecuador, Colombia, Venezuela, Estados Unidos, España, México, Rusia y Reino Unido, entre otros). No faltó la presencia de las camisetas de los clubes rosarinos, tampoco el público: escaso pero infaltable, tanto como el personaje verde de Shrek que todos los fines de semana se aposta en el Monumento para sacarse fotos con los chicos.
La llegada concentró las más variadas emociones. Desde brazos en alto, gritos, abrazos, pose para las fotos, dedos en alto y llantos, hasta quienes se inclinaron a besar la meta o buscaron los brazos de los agentes sanitarios antes de caerse rendidos por la fatiga. También hubo gestos patrióticos, como el de Christian Gaona, de Uruguay, que se envolvió en la bandera de su país antes de cruzar la meta. O la espera ansiosa de la mamá de Brian Micheli, un nene de 12 años, de San Francisco (Córdoba) con atrofia muscular espinal, quien corrió en silla de ruedas. «Para poder viajar y participar vendimos cartones y papeles», dijo Andrea Origlia, quien hospedada en la ciudad por la familia de la joven asesinada Dayana Capacio vestía remera alusiva con el pedido de Justicia.
Desde la Asociación de Atletismo de Rosario (Arda) que organiza la prueba, el secretario Ernesto Gorla aseguró que «si bien bajó casi un 30 por ciento el nivel de concurrencia a los maratones, quizá por cuestiones económicas (las inscripciones rondan los 400 pesos) la de la Bandera mantuvo el caudal de participantes». Lo recaudado se destinará a ampliación de la sede rosarina de atletismo.
El maratón incluyó prueba integrativa de 8 kilómetros, que largó 15′ luego de la principal. Las primeras marcas las lograron Julián Molina, en 27 minutos 10 segundos, y Antonella Neri, en 32′ 14 segundos, ambos de Rosario.
Fuente. www.lacapital.com.ar