El duelo de los nicoleños por el ascenso por el momento lo gana los radicados en Mar del Plata, hablamos de Gregorio Eseverri y Maximiliano Rios, en tanto Patricio Rodriguez debe esperar con su equipo correntino.
En un partido equilibrado hasta el cierre, Quilmes superó con sufriminto por 73-66 a San Martín de Corrientes este miércoles en la noche en Mar del Plata y puso 2-1 a su favor la serie por el segundo ascenso a la Liga Nacional de Básquetbol. Si gana este viernes, volverá a la A.
Quilmes está cerquita. Tras luchar durante todo el tercer partido, se lo quedó por un ajustado 73 a 66 sobre San Martín de Corrientes. Con el triunfo obtenido este miércoles en la noche como local, puso la serie final por el segundo ascenso 2 a 1 y si gana mañana volverá a la A.
En un marco de paridad, empezó mejor San Martín. Es que el tanteador fue parejo, pero el elenco visitante pudo despegarse tres veces por 5 puntos y dominó el trámite de la mano de Ramiro Iglesiasy el ayer escolta titular, Agustín Carnovale. Aunque Quilmes, con el goleo de Gastón Essengue yLuca Vildoza quedó cerca al sonar la chicharra (20-23).
Un triple de Ortiz en la primera acción ofensiva del segundo segmento, le dio el empate en 23 a Quilmes. Luego llegaron dos dobles de Essengue para meter un 7 a 0 que le dio la delantera a Quilmes (27-23).
Creció el elenco de Leandro Ramella. Y lo hizo de atrás para adelante, defendiendo intensamente y anotando con Essengue (33-29 a falta de 3 minutos). Pero en el cierre, con la rotación, San Martín mejoró y pudo igualar las acciones, volviendo a ponerle paridad al marcador (36-36). Fue importante la aparición de Miguel Isola ante un elenco local que sufrió un bajón ofensivo.
A pesar de la aparición de Gregorio Eseverri en el goleo, Isola siguió anotando y con 7 puntos suyos, el visitante retomó la delantera 45-41 llegando a la mitad del segundo cuarto. Quilmes tuvo rotación de la pelota y segundas opciones al tomar rebotes ofensivos, pero falló y San Martín clavó un 7 a 0.
La paridad siguió hasta el cierre. La tensión creció, entonces no hubo lucimientos a pesar de una volcada tremenda de Gallizzi. El goleo fue bajo y entonces, los 13 puntos anotados por cada uno dibujaron el 49 iguales al sonar la chicharra que marcó el final del tercer cuarto.
El último se inició con un 7 a 0 del visitante en 2 minutos, comandado por Gordon James, hasta allí ausente. El extranjero complicó a Quilmes. Ramella, entonces, paró el partido cuando su equipo estaba abajo 56-49. Sus jugadores respondieron y el local metió un 6 a 0 para situarse a uno (55-56).
El nerviosismo apareció en la recta final. Muchas cosas había en juego entonces, cada pelota pesó mucho y valió oro.
San Martín se apagó en todo sentido, cometió errores infantiles, apareció Ortiz con un triple, también Essengue y desde la línea y con defensa, Quilmes pudo quedarse con un partido clave, que le deja la chance de ascender en su casa mañana. A pesar de sufrir hasta el final, el elenco de Ramella pisó fuerte.
Fuente: El Atlántico