El Granate derrotó 90-79 a Quilmes de Mar del Plata, como local, por la Conferencia Sur y se recuperó de la caída ante Zárate. El visitante sumó su cuarto traspié al hilo.
Con la espina clavada de un sabor amargo reciente, el Granate saltó a la arena con la convicción de reencontrarse con la victoria y logró su cometido al doblegar 90-79 a Quilmes de Mar del Plata, en su casa, por una nueva presentación de la Fase Regular de la Conferencia Sur de la Liga Argentina.
Con esta alegría, Lanús alimentó su marca a 13-7 (65%) para marchar en la sexta ubicación de la tabla de posiciones, mientra que el Cervecero hilvanó su cuarta caída al hilo y ostenta un record 10-11 (48%) para navegar por el noveno escalón de la región.
En un entramado colectivo que funcionó en buenas condiciones, el anfitrión disfrutó del aporte de Santiago Bruera con 14 puntos, 9 rebotes (6 ofensivos), 4 asistencias, secundado por la mano de seda de Mauricio Marín Lucero que redondeó 20 unidades con un impresionante 6/9 en triples. En el elenco de la costa atlántica se destacó la tarea de Tomás Nally con 21 unidades y 11 rebotes.
La escuadra de Sebastián Saborido dominó el tablero desde el primer cuarto, en el que castigó con la dupla Banegas y Bruera (6), con las caídas tras pickandroll. Aunque la prestación más atildada se produjo en el segundo capítulo, con el concierto de Marín Lucero (5/5 en triples) y un poder de gol global abrumador (30-16 en el segmento), que le posibilitó retirarse al entretiempo arriba 49-30.
Tras el parate en vestuarios, el Grana estiró su supremacía hasta la máxima 59-37, con 6:10 minutos en el reloj. Empero, Nally se encendió en la pintura y castigó con una gama enorme de recursos con 13 puntos, que ayudaron a un parcial 11-2, con el que Quilmes achicó 61-48, a falta de 4 minutos. Lanús padeció de una merma en sus tiros lejanos (2/10), pero aguantó los embates del oponente para clausurar en ganancia 73-56.
Toda la fluidez del anfitrión se languideció en el último episodio, al mismo tiempo que el Cervecero creció con el combustible de la energía, que lo motorizó a enredar las ofensivas del oponente (0/9 de tercera dimensión). Aristu y Nally empujaron y así la escena ganó en dramatismo por el recorte de la brecha de Quilmes, que acechó 83-75, con 3:30 minutos. Lanús salió del asedio, con las penetraciones de Gago y en su cuarto de menor goleo (17) pudo enderezar el rumbo para liquidar la historia a su favor 90-79.
Síntesis:
Lanús 90: Gago 13, Gorosterrazú 6, Banegas 7, Bledsoe 15, Bruera 14 (Fi), Marín Lucero 20, Britos 5, Franchino 6, Roveres 4, Di Muccio 0, Castiarena 0. DT: Sebastián Saborido.
Quilmes 79: Cequeira 18, Dupuy 15, Eseverri 9, Aristu 11, Nally 19 (Fi); Ecker 2, Ghietti 3, Calcaterra 2. DT: Luis Fernández.
Parciales: 19-14, 49-30, 73-56.
Árbitros: Castillo, Pietromónaco y Ronconi.
Estadio: Antonio Rotili.
Informe: Prensa Lanús.
Fotos: Julián Maciel (Prensa Lanús).
