El ciclismo en un escenario completamente natural.
Descipción general
El ciclismo de montaña, o mountain bike, surgió en Estados Unidos durante los 70, cuando los amantes del aire libre decidieron modificar sus bicicletas para poder usarlas fuera de la carretera. Consecuentemente se crearon estas bicis especializadas, que pueden soportar impactos. Para los 90, el ciclismo de montaña fue reconocido globalmente como un deporte al aire libre.
El ciclismo de montaña cross-country (MTB Cross-Country), también conocido como campo a través, se adoptó como un deporte Olímpico oficial en los Juegos de Atlanta 1996. Las carreras de cross-country tienen lugar en pistas de terracería que ponen a prueba las habilidades de los competidores al mismo tiempo que hacen entretenerse al espectador.
Programa de la competición
- Cross-Country (hombres/mujeres)
Esencia del deporte
Un recorrido que ofrece maravillosas vistas del Monte Fuji
El recorrido del ciclismo de montaña cross-course requiere fuerza y habilidad. A los corredores les suele llevar entre 90 y 105 minutos recorrer la pista, que consiste en seis kilómetros de estrechos senderos de un solo carril de tierra, con subidas y bajadas empinadas y secciones empedradas. En él también hay puntos de avituallamiento, en los que, además de comer o beber, los deportistas pueden arreglar sus bicicletas.
La carrera comienza con una salida masiva y se dan varias vueltas al recorrido. El primero que dé las vueltas requeridas se hace con el oro. Los corredores que hacen tiempos un 80% más lentos que la primera vuelta del líder son eliminados.
El nuevo Izu Mountain Bike Course, un sendero fuera de camino de 4,100 km, tiene un desnivel de 150 m y se pretende que sea más complicado que anteriores pistas en los Juegos Olímpicos. Algunas de sus secciones tienen nombres como Amagigoe, Joren-no-taki, Hashi, Wasabi, Odorikohodo y Karesansui, según sus características. En diferentes partes del recorrido los espectadores pueden contemplar majestuosas vistas del Monte Fuji.
Panorama para los Juegos de Tokio 2020
Se esperan actuaciones impresionantes de Nino Schurter y Jenny Rissveds, quienes ganaron el oro en Río 2016
Un participante con una historia impresionante en el evento masculino es el suizo Nino Schurter. Tras ganar la medalla de bronce en Pekín 2008, consiguió alzarse con una de plata en Londres 2012 y, cuatro años más tarde, la de oro en Río 2016. En 2019, ganó el Campeonato del Mundo por octava vez. Este ciclista tiene la habilidad de adaptarse bien a cualquier recorrido. Schurter realizó una exhibición de medalla de oro en el test de la pista de 2019, por lo que está esperando continuar con su reinado en Tokio.
Otros corredores esperan también estar en el podio, entre los que se encuentran el belga Mathieu van der Poel, el francés Victor Koretzky y el italiano Luca Braidot.
Jenny Rissveds (Suecia), que ganó dos oros en los Juegos de Río 2016, y la estadounidense Kate Courtney, vencedora en el Campeonato del Mundo de Élite y en la Copa del Mundo de la UCI 2019, son dos contendientes fuertes por el oro en la categoría femenina. También estarán luchando por medalla Jolanda Neff, de Suiza, que fue la primera en el test del pasado año, y su compatriota Sina Frei, quien fue segunda. La francesa Pauline Ferrand-Prevot es otra de las aspirantes, después de convertirse en campeona en el Campeonato del Mundo de Mountain Bike XCO de la UCI. Todo esto hará de Izu el escenario de una intensa batalla.