Con corazón y argumentos: Somisa sale a conquistar Chivilcoy
En la noche del viernes, cuando la naranja comience a volar en el estadio “Oscar y Alfredo Barca”, Somisa buscará empezar a escribir una nueva página en su historia dentro de la Liga Federal. Con el regreso de Genaro Calcaterra, su pilar en ambos lados de la cancha, y el liderazgo silencioso pero firme de Diego Alba desde el banco, el conjunto nicoleño llega a Chivilcoy con la ilusión intacta y el talento encendido.
La serie frente a Colón, prevista al mejor de tres, no solo otorga el pasaje a los play-offs de la Conferencia Sudeste. También representa una revancha anímica para este grupo que dejó escapar, por detalles, la clasificación directa. Pero ahora, con las cartas sobre la mesa, Somisa tiene con qué soñar.
Porque más allá del irregular cierre en la fase regular, donde las caídas en La Plata lo marginaron del podio de su grupo, el equipo del barrio demostró de local que puede ser invencible. Y ahora, con Calcaterra nuevamente en el quinteto —promedia 16.4 puntos y 8.2 rebotes por juego—, vuelve a tener ese plus competitivo que lo potencia.
Además, el crecimiento de las incorporaciones —Abeiro y Rodríguez— le dio aire, frescura y puntos cerca del aro. El primero fue pura contundencia cada vez que se lo necesitó (16.6 tantos por partido), mientras que Rodríguez (18.5 en solo cuatro juegos) mostró una capacidad anotadora que lo convierte en arma letal. Y no hay que olvidarse del siempre rendidor Cognigni, otra de las claves en la rotación.
Enfrente estará un Colón que llega con más dudas que certezas. La floja campaña en su grupo, el cambio de entrenador en plena marcha y los fantasmas que dejó su rendimiento como local no pasan inadvertidos. Incluso, la llegada del nicoleño Daniel Maffei como DT —un conocedor de este tipo de partidos— parece más una apuesta a futuro que una certeza para este presente urgente.
Colón anota, sí, pero también sufre atrás. De hecho, fue el equipo más goleado de su zona. Y si bien cuenta con individualidades respetables como Erbel De Pietro y el ex Regatas Carlos Báez, su plantel luce más corto que el de Somisa, sobre todo si Guido Pinelli finalmente no puede volver.
Por todo esto, la balanza parece inclinarse del lado nicoleño. Con más rodaje, más variantes, más carácter colectivo y, sobre todo, con más hambre de revancha. Esta noche, Somisa tiene la gran oportunidad de pisar fuerte como visitante por primera vez en el torneo. No será fácil, claro. Pero este equipo sabe de desafíos. Y sabe, sobre todo, que los sueños grandes no se negocian.