Magdalena Napoli: «Las carreras son eso que pasa mientras pasa la vida»
Magdalena Napoli, la triatleta nicoleña, se prepara para representar a Argentina en el Campeonato Mundial de Ironman 70.3 que se disputará en Taupo, Nueva Zelanda. Su camino hacia este logro ha sido una combinación de esfuerzo, determinación y el apoyo incondicional de su familia y amigos.
El comienzo: del debut a la clasificación
Magdalena debutó en la distancia medio Ironman en noviembre de 2023, en el Ironman 70.3 Buenos Aires. Su objetivo inicial era completar la prueba tras convertirse en madre de Rafa, su hijo de tres años. Sin embargo, no solo lo logró, sino que también sorprendió al quedarse con el primer puesto de su categoría. «Faltaba mucho para el mundial, así que rechacé la plaza. Pero al día siguiente me arrepentí», confiesa.
Esa decisión marcó el inicio de un nuevo desafío: se inscribió en el Ironman 70.3 de Punta del Este, en marzo de 2024, con dos objetivos claros: conseguir la clasificación al Mundial y bajar las 5 horas de carrera. «Preparé esa carrera pensando en la plaza y marqué 5h01min, lo que me permitió clasificar», recuerda con orgullo.
El balance entre la vida personal y el deporte
La preparación para Taupo estuvo marcada por un evento especial: el 23 de noviembre, Magdalena y su pareja celebraron su casamiento. «En el medio nos casamos, así que también estoy disfrutando ese paso», comenta, mostrando cómo el deporte y la vida personal pueden complementarse.
Su rutina incluye tres sesiones semanales de natación, bicicleta y trote, con entrenamientos que a menudo combinan transiciones entre disciplinas. Además, destaca la importancia de la nutrición en su desempeño, aunque admite que es un área en la que aún trabaja. «Mi esposo me prepara las caramañolas y me recuerda cómo tengo que comer durante los entrenamientos. Sin él, me olvidaría», admite entre risas.
La mentalidad en competencia
Para Magdalena, cada carrera es un aprendizaje y un motivo de agradecimiento. «Ese día trato de agradecer estar ahí y jugar con las cartas que me toquen. Siempre respeto la distancia, aunque ya la haya hecho muchas veces. Terminar es un logro enorme, aunque busque mejorar tiempos».
Su enfoque durante la competencia es simple pero efectivo: encontrar un ritmo fuerte que pueda sostener y no dejarse vencer por el miedo. «No regulo mucho; voy con todo lo que puedo. Siempre trato de dar lo mejor».
El apoyo que hace la diferencia
Magdalena reconoce que su familia y amigos son fundamentales en su trayectoria. «Sin ellos no podría correr nada. Me apoyan al 100% y mis amigos hacen que los entrenamientos sean más divertidos». También resalta la importancia de no obsesionarse con los resultados y aprender de cada experiencia: «La plaza depende mucho de la gente que corra ese día, algo que no podemos controlar. Lo mejor es siempre dar lo mejor, y la plaza llega».
El futuro: un Ironman completo
Con el Mundial de Taupo como objetivo inmediato, Magdalena ya piensa en su próximo desafío: completar un Ironman Full y, eventualmente, clasificar al mundial de esa distancia. «Es un sueño a largo plazo, pero voy paso a paso», asegura.
Este viaje a Nueva Zelanda, además, tiene un significado especial, ya que será la primera vez que viaja con amigas. «Es una experiencia súper personal y algo deportiva. Estoy disfrutando cada momento».
Magdalena Napoli es el reflejo de cómo la pasión, la disciplina y el amor por el deporte pueden transformar desafíos en grandes logros. Su historia inspira a quienes buscan cumplir metas y vivir plenamente cada etapa del camino.