Cecilia Rubianes: La triatleta que conquista el mundo del IRONMAN 70.3
A poco tiempo del Mundial IRONMAN 70.3 en Taupō, Nueva Zelanda, la nicoleña Cecilia Rubianes se prepara para afrontar una de las competencias más exigentes del triatlón. Con esfuerzo, disciplina y pasión, Rubianes no solo ha superado los desafíos de clasificar a este evento, sino que también ha demostrado ser una inspiración para quienes sueñan con alcanzar metas deportivas de gran magnitud.
El camino a Taupō: un proceso de aprendizaje y perseverancia
Cecilia inició su preparación para este mundial en noviembre de 2023, luego de competir en el mundial en Finlandia en agosto del mismo año. Tras un breve descanso, retomó los entrenamientos con el objetivo claro de conseguir una plaza para Taupō.
El proceso no estuvo exento de dificultades. En enero, participó en Pucón, donde quedó segunda en su categoría. Sin embargo, al haber solo una plaza disponible, no logró clasificar. En marzo, compitió en Punta del Este, pero los desperfectos técnicos en su bicicleta complicaron su desempeño, quedando séptima. A pesar de eso, la suerte estuvo de su lado, y obtuvo la clasificación en esa competencia.
“No es la forma que a mí me gusta obtener la plaza, pero en abril, al correr en San Juan y hacer mi mejor marca personal, me demostré a mí misma que esa plaza estaba merecida”, reflexiona Cecilia.
La preparación específica para Taupō
Desde mayo, su enfoque ha estado completamente en esta competencia. Si bien ha enfrentado una lesión que le impidió correr en las últimas semanas, su confianza radica en la preparación previa y en la memoria del cuerpo: “No voy en mi mejor forma en la parte de pedestrismo, pero voy a disfrutar de estar ahí”.
Su rutina semanal incluye tres entrenamientos de natación, ciclismo y pedestrismo, además de dos sesiones de gimnasio. Cecilia ha trabajado especialmente en la natación, su punto más débil, bajo la guía del entrenador Marcelo Susto, y ha mejorado su potencia en ciclismo y resistencia en trote.
La experiencia del Mundial: un premio personal
Para Rubianes, competir en un evento de esta magnitud es un sueño hecho realidad. “Es una experiencia hermosa. Te permite estar codo a codo con la élite mundial del triatlón”, señala con entusiasmo.
La estrategia de carrera es clave para ella. “Es importante no quemarme en una disciplina y después arrastrarme en la siguiente. Trato de ejecutar la estrategia de mi entrenador, pero en la carrera siempre pueden surgir imprevistos, y ahí entra en juego el conocerse a uno mismo”.
El apoyo que impulsa
El papel de su familia y amigos ha sido fundamental en su recorrido. Su esposo la apoya en los horarios de entrenamiento y los viajes, mientras que sus hijos, también deportistas, entienden sus exigencias. Además, su entrenador, con quien trabaja a distancia, mantiene un seguimiento constante de su preparación.
Mirando hacia el futuro
Después de Taupō, Cecilia no descarta enfrentar un nuevo desafío: el IRONMAN Full. Aunque aún no lo ha decidido, la posibilidad está sobre la mesa.
Para quienes sueñan con clasificar a un IRONMAN, Cecilia deja un mensaje claro: “Hay que proponérselo, trabajarlo con paciencia, constancia y disciplina. Si te organizas y tienes ganas, se puede. A la larga, la clasificación llega”.
Con Taupō en el horizonte, Cecilia Rubianes sigue demostrando que los límites están para superarse y que el esfuerzo siempre encuentra su recompensa.