HISTORIA DEL DEPORTE
Los clavados tuvieron sus orígenes en Alemania y Suecia en los siglos XVIII y XIX. En 1891 se realiza el primer reglamento, y en 1904 la disciplina debuta en los Juegos Olímpicos de San Luis.
Las pruebas de trampolín y plataforma fueron incluidas a partir de los Juegos Olímpicos de 1908, en Londres. La participación femenina en las pruebas de saltos se remonta a los Juegos de Estocolmo 1912.
Las primeras competiciones olímpicas eran diferentes de las actuales, sobre todo en lo que respecta a la altura de las plataformas y los trampolines. El programa de saltos se ha mantenido relativamente estable desde los Juegos de Ámsterdam 1928: hombres y mujeres participan en las pruebas de plataforma de 10 m de altura y de trampolín de 3 m de altura.
En los años 80, los chinos comienzan a superar a los americanos en la supremacía del deporte, siendo Greg Louganis el único que los venció consecutivamente. En Sídney 2000 se introdujo la modalidad de clavados sincronizados como un nuevo evento olímpico.
En cuanto a los Panamericanos, la prueba fue admitida en los primeros Juegos de Buenos Aires 1951.
Estados Unidos lidera el medallero Panamericano, con 122 preseas en total. De estas 40 corresponden a oros.
¿CÓMO SE COMPITE?
Los clavadistas compiten de forma individual o sincronizada como parte de un equipo de dos personas. Los clavados sincronizados mantienen los mismos criterios utilizados en equipo, donde los deportistas sincronizan cada movimiento en cada etapa del clavado realizado desde el trampolín o la plataforma.
Los clavados deben mostrar altura durante el despegue, manteniendo una distancia que no esté muy lejos ni muy cerca del trampolín o plataforma. La velocidad en la rotación debe mostrar control del deportista y finalizar en una entrada vertical al agua.
Durante la ejecución de un clavado los jueces evalúan cuatro elementos. El primero es la parada inicial y la salida o carrera, el segundo es el despegue del trampolín y la plataforma, el tercero es la ejecución del clavado y el cuarto y final es la entrada al agua. Estos elementos deben ser efectuados naturalmente en cada etapa del clavado.