
HISTORIA DEL DEPORTE
El atletismo es el deporte que dio origen a los primeros Juegos Olímpicos en la Antigua Grecia y algunas de sus diferentes categorías han estado presente desde las primeras en Atenas 1896. La marcha se incorporó al programa unos años más tarde.
La marcha atlética comenzó a ser practicada en Inglaterra al finalizar el siglo XVIII y operaba de una forma muy similar a las competencias actuales. Los atletas lo hacían al aire libre y con público animando a los costados. El éxito fue tal que se expandió rápidamente por el resto del continente europeo. Recién en la edición de 1908 en Londres se incluyó una categoría masculina, y las mujeres debieron esperar hasta Barcelona 1992.
En el caso de los Juegos Panamericanos, la marcha atlética ha formado parte desde la primera edición en Buenos Aires 1951 y es México la delegación que lidera el medallero, con 19 oros.
¿CÓMO SE COMPITE?
En el atletismo de marcha la regla principal es el contacto permanente con el suelo. Mientras el atleta está en competencia, se deben ver sus pies tocando constantemente la superficie. Si bien su paso debería ser rápido, no está permitido correr.
También existen reglas específicas en cuanto al movimiento de las piernas. Cuando estas toquen el suelo deben estar rectas; es decir, no se debe flexionar las rodillas como si se estuviera corriendo.
Durante la carrera, hay jueces que vigilan de cerca el comportamiento y cumplimiento del reglamento por parte de los atletas. Estos les advierten en caso de que su participación peligre por cometer alguna infracción. Para ello, cuentan con paletas de avisos amarillas y, en caso de cometer directamente una falta, se muestra la paleta de color roja. De acuerdo a la cantidad de infracciones, el deportista deberá ingresar a la zona de penalización, donde deberá esperar el tiempo determinado por los jueces para retornar a la competencia.