Arranque Federal, el mapa de sensaciones tras las primeras fechas de la competencia para los de acá
Dominio nicoleño, defensas zonales, equipos en formación, contactos sancionados. Las dos primeras fechas de la Liga Federal trajeron aparejadas varias particularidades que se hicieron notorias en buena parte de los encuentros
Dominio nicoleño, defensas zonales, equipos en formación, contactos sancionados. Las dos primeras fechas de la Liga Federal trajeron aparejadas varias particularidades que se hicieron notorias en buena parte de los encuentros, por lo que forman parte de una tendencia y no es algo aislado o casualidad.
Eso sí, totalmente reversible en el futuro inmediato.
Desde lo numérico, el 5 a 0 de los tres conjuntos de San Nicolás sobre los rosarinos no obliga a abrir todavía una aseveración sobre su superioridad en el grupo, pero sí permite realizar un llamado de atención. Tres de esas victorias se dieron en terreno bonaerense y dos en Rosario, con el plus de lo que significan las hinchadas de los nicoleños afuera para revertir el factor localía.
Pero los partidos se ganan en el rectángulo y dentro de los argumentos basquetbolísticos de Somisa, Regatas y Belgrano contra los elencos rosarinos se destacaron la presencia de un interno dominante desde los centímetros para corregir tiros (Dentis, Repetti, Lallana), pero sobre todo el despliegue de defensas zonales que pusieron a prueba la lectura de espacios, capacidad de resolución y puntería de larga distancia de los de acá. Y la verdad, aunque duela, es que la fórmula les dio resultado.
En líneas generales y en muchos momentos los elencos rosarinos salieron de ritmo contra esas defensas, y no hallaron el tiro exterior confiable para sacar rédito de los espacios. Obviamente que el lanzamiento exterior no es la única forma de romper una zona y que con otros recursos (tiro de 5 metros, rompimientos) sí se las pudo resolver en algunos instantes, pero en el balance, la zona fue muy efectiva para los bonaerenses.
Que no hay todavía un juego fino en los elencos de la ciudad es otra realidad. Salvo en Temperley por momentos, no se vio un juego de conjunto de memoria y afianzado ni atrás ni adelante, pero es algo totalmente lógico en la inmensa mayoría de los casos, ya que se formaron planteles diferentes, que deben encontrar su adaptación, sus formas, roles y comprensión de sistemas incluso. Adaptarse a jugar con menos fichas (todos perdieron jugadores con respecto a la temporada pasada) también es un factor a tener en cuenta.
Con pretemporadas cortas, los primeros partidos son de búsqueda. Y la búsqueda a veces se paga con derrota o falta de coordinación.
A lo que también parecen haberse adaptado mejor los nicoleños es al nivel de contacto permitido por los árbitros en el inicio del certamen. Está muy clara la idea de sancionar mucho desde el inicio y de mantenerlo en los 40 minutos, pero el criterio no siempre es el mismo y a veces se pitan situaciones de roce mínimo que no hace más que calentar el juego, generando un partido trabado, cortado y que desemboca en discusiones. Claro está que hay equipos y jugadores que saben leer mejor que otros este tipo de situaciones.
El juego se hace deslucido y cortado, algo que va en desmedro de la competencia, que mostró que hay talento para regalar buenas imágenes también. Si los dejan.
Pero en esto hay algo básico: si en la inmensa mayoría de los partidos las figuras de los elencos terminan en el banco por faltas algo está fallando. Tal vez que los jugadores se cuiden más. O tal vez que se permita jugar mientras sea lícito y lógico. Regla 1 no escrita pero que debe saber todo el mundo, los juegos lo definen los basquetbolistas.
Inicio intenso, en camino a ser competitivo y con detalles para analizar en profundo en esta región 1 de la Liga Federal.
fuente: elciudadanoweb.com
