EL CEREBRO TRIUNO
¡Queridos lectores otra cosa que descubrí al estudiar las neurociencias es que tenemos tres cerebros, si! tres cerebros. Pues bien resulta que un investigador norteamericano llamado Paul McLean propuso la “Teoría del Cerebro Triuno” a modo sencillo paso a explicar: el primer cerebro que apareció en la tierra fue el “cerebro reptiliano o instintivo” que es la sede de los instintos más básicos y de ciertas funciones fisiológicas fundamentales, todo vinculado a la supervivencia: ataca, actúa, huye, se reproduce…todo de manera automática, sin detenerse a pensar nada o reparar en cuestiones morales; millones de años después aparecieron los mamíferos y por consiguiente el cerebro del mismo nombre hoy llamado límbico que tiene que ver con las emociones: miedo, ira, alegría, ansiedad, asco…todas las pasiones tienen sede aquí y por último, apenas tan solo hace 150.000 años apareció la corteza prefrontal o neocórtex que es el llamado cerebro racional, el que nos distingue a los humanos del resto. El cerebro racional es la casa del razonamiento, la planificación, la detención de los impulsos, la cultura, el conocimiento de las propias emociones, etc.
¡No somos instinto, emoción o razón! ¡Somos las tres cosas a la vez! Es por eso por lo que ante la toma de decisiones existe un “tire y afloje “entre los tres, pero generalmente prevalece el emocional. Estas decisiones o forma de actuar están muy relacionadas con el deporte y sus protagonistas. ¿Cuántas veces vemos la reacción de un jugador ante una falta del rival o ante la decisión del árbitro? Pues bien, esa reacción obedeció al cerebro reptiliano o instintivo, que no le gusta escuchar el consejo de las emociones y mucho menos el asesoramiento de la razón, el jugador se sintió amenazado en el campo de juego y reacciono, ese impulso que ingreso al cerebro no tuvo tiempo de llegar al cerebro mas lejano que es el de la razón y tomo el camino corto
Recordemos que el cerebro emocional o límbico domina la escena en el mundo de las emociones, este sistema cuenta con una vedette llamada la amígdala, la información ingresa al cerebro pasa por esta estación y compara si ese estimulo es placentero o displacentero de acuerdo a sus experiencias, si es placentero pondrá al organismo a disposición de acercarse, en cambio si es estimulo es aversivo, se alejara; y si el peligro es continuo y acorrala, entonces, de la mano del cerebro reptiliano atacara. Hay otro actor llamado tálamo, es una estación de peaje para todos los estímulos que ingresan a través de los sentidos (menos el olfato) y el tercero a saber es el hipocampo que esta relacionado con nuestra memoria.
Por eso mismo hay que hacer la pausa, para darle a la corteza prefrontal o cerebro racional la posibilidad de evaluar contextos, considerar alternativas y finalmente, elegir, tomar el camino largo.
Por último, queridos lectores, quiero decirles que los animales la tienen más sencilla que nosotros, ellos no reparan en estas cuestiones morales, en las buenas costumbres y todo eso. No eligen, solo reaccionan. Por suerte con decisión y trabajo se pueden mejorar todas estas cuestiones, hoy en día existen muchas alternativas para ello como la meditación, mindfulness, psicología deportiva, coach deportivo, etc.
Hasta la próxima.