Queridos lectores muchos de ustedes en algún momento habrán escuchado la palabra Flow, o el dicho ‘’estar en zona’’
La palabra Flow proviene del idioma ingles que significa fluir-fluidez. El psicólogo Mihály Csíkszentmihályi fue quien acuñó la idea de Flow.
Es un estado mental donde la concentración y la atención alcanzan su grado máximo creando un clima interno de placer, alegría, donde todo lo que realizamos nos produce placer y bienestar, donde nuestra autoconfianza alcanza nuestro mayor grado, donde tenemos el “piloto automático” puesto.
Cuando estamos en zona o Flow todo fluye naturalmente, la gente es más feliz y productiva.
En el deporte lo podemos ver y sentir cuando al deportista se lo ve seguro, alegre y creativo; muchos aseguran que es como “volar” y que todo lo que hacen es bueno, que no hay errores. La mala noticia es que este estado no es permanente y en algunos casos dura apenas segundos
¿Ahora, como podemos llegar a este estado en el deporte?
Para eso debemos preparar el terreno más fértil, y algunos de estos elementos permiten y describen la experiencia Flow.
- El equilibrio entre retos y habilidades. Esto significa que debemos tener confianza sobre nuestra capacidad para completar la tarea y reconozcamos que requerirá de toda nuestra concentración y atención. El jugador interior que tenemos 1 (el que piensa) debe confiar en el jugador 2(el que ejecuta), para ello deberá entrenar para mejorar sus habilidades.
- La claridad de las metas. Todas las tareas o roles que deben realizar los jugadores durante el partido deben ser claras, que se entiendan y que faciliten el Flow.
- El feedback debe ser claro y conciso sobre cómo estamos actuando, es un elemento clave del Flow; debe ser positivo, a veces puede venir del director técnico, de los compañeros de equipo o simpatizantes; o bien de pensamientos internos cuando se alcanza la meta.
- La concentración. Necesitamos de una concentración plena sobre la tarea que realizamos, dejando de lado pensamientos distractores. En el deporte individual requiere de mayor control físico y concentración, en los deportes de equipo se requiere una gran cantidad de energía mental en base a su propio equipo y al oponente.
- El sentido del control. Relacionado con el equilibrio entre retos y habilidades. Si nuestras habilidades se encuentran muy por debajo del nivel del reto, podemos sentirnos fuera de control y dudar de nuestras capacidades. Nuestro sentido de control es total cuando el desafío es moderado pero nuestras habilidades son avanzadas.
- Perdida de autoconciencia o juzgarse a uno mismo, olvidando los juicios de los demás (entrenador, espectadores, periodismo, etc.)
- La distorsión de la percepción del tiempo. Cuando estamos intensamente concentrados en una tarea como en el básquet, nos encontramos enfocados en el reloj y la situación de juego. Ejemplo: cuando el entrenador de los Chicagos Bull le pregunto a Michael Jordan: “cuanto falta Michael?” , “10 segundos de posesión”, le respondió el mas grande jugador de la historia, en ese momento lo mas relevante era el tiempo que restaba de posesión de la pelota.
- La experiencia de disfrutar lo que se está haciendo. La mayoría de los deportes se inventó a finales del siglo XVIII dado a que comenzaron a crearse las máquinas para el trabajo y había más tiempo para la recreación, había que ocupar el tiempo y distraerse y ahí aparecieron los deportes.
La ley de la fe es la base del éxito. Cuando tenemos fe, lo imposible se hace posible, la fe nos permite obtener resultados extraordinarios.
La fe en uno mismo, en su trabajo y en el objetivo elimina todo tipo de miedo, temores y dudas. Esta ley se produce cuando le “regla de las 2 Des” se produce positivamente por completo. Es decir, cuando no tenemos ninguna Duda, y tenemos muchos Deseos y plena confianza.
Hasta la próxima.