De esta forma lo comparan algunos al nicoleño Adolfo Berdún, como es el caso del medio “Talento Sports” , el nicoleño de 33 años, es figura indiscutible del seleccionado argentino de básquet en silla, del equipo de Santa Lucía italiano y actualmente del club SICA cordobés.
Luego de la medalla de bronce obtenida en los juegos Para-panamericanos en Toronto (Canadá), este sábado a las 18 Hs estaría llegando a la ciudad Berdun y Perez, donde desde la familia se armo una bienvenida para recibirlos como unos campeones en el Parador.
Entrevista por http://www.talentosports.com.ar/
En junio de este año, el club Sica cordobés contó con él para ganar el 2º Pentagonal de la Liga Nacional A de Argentina, y fue clave en el seleccionado que logró el bronce en los Juegos Parapanamericanos de Toronto. Y volverá a ser el pilar de Sica que jugará el primer Pentagonal final en Santa Cruz la semana próxima. No son, claro, pergaminos que llegan porque sí.
Es que Berdún juega a otra cosa. A su velocidad mental y sus desplazamientos en la silla, y a su capacidad de tiro externo, le aporta su don de mando, su condición de estratega dentro de la cancha y derrocha habilidad en el rectángulo. Pero además su experiencia en Europa es importante a la hora de exponer su juego dentro de la cancha. Por eso es importante conocer un poco más de la Liga europea.
-¿Se puede comparar la Liga de Italia con la argentina?
-El nivel es muy distinto. En la Liga argentina el 95 por ciento somos argentinos, y es algo bueno porque jugamos mucho, pero no ayuda tanto al crecimiento. La Liga italiana, donde juego desde hace muchos años, es mundial porque cada club tiene jugadores de otras partes del mundo y eso hace a su crecimiento. La italiana es una de las ligas más fuertes del mundo. Si bien Europa no tuvo un campeón italiano, los equipos italianos llegaron a las instancias finales y eso habla bien de ella.
-¿Cómo es la percepción del deporte adaptado en Italia, en comparación con la visión en el país?
-Soy jugador, pero lo que veo como jugador es que los clubes en Europa tienen más apoyo económico, mejores esponsores, más ayuda del Estado mismo. Pero soy jugador y no sé bien cómo es. Lo único que hago es entrenar.
-¿Va público a verlos? ¿El básquet en silla es considerado un espectáculo?
-Depende de los clubes, pero va mucha gente. La Liga alemana lleva mucha gente, la Liga italiana lleva un poco menos pero lleva. No es como ir a ver Atenas, que lleva mucho más público, pero sí allá lleva más gente que en Argentina.
-La evolución tecnológica europea, ¿favorece al desarrollo del juego?
-Sí. La evolución principal de todo atleta es el entrenamiento. En nuestro caso, que necesitamos silla de ruedas, la silla es muy importante, y en Europa son muy buenas. En Argentina no hay una gran silla de ruedas y por eso hay que comprarla en el extranjero, algo que es difícil de hacer por lo económico y por hacerla entrar. Por otra parte, acá es difícil encontrar un club que sea tu cancha, y que esté adaptado para que cualquiera de nosotros pueda ducharse, o tener un vestuario acorde a nuestro deporte. Eso es un trabajo mucho más grande y allá están más evolucionados.
-Sos un profesional del básquet, ¿imaginabas vivir de esto tras el accidente automovilístico?
-El deporte, más allá de cómo uno lo haga, es muy bueno, sobre todo para quien tiene una discapacidad. Primero en lo personal es una rehabilitación, y después cada uno ve a donde puede llegar. Sobre todo ayuda en lo personal, te rehabilita, te inserta en la sociedad, que es un problema después de un accidente traumático. Es recomendable a cualquier persona hacer deporte, y sobre todo una persona que tenga discapacidad. En mi caso me dio mucho.