Cuando faltaban algo más de dos minutos para el final del partido, Manu Ginóbili dejó la cancha y abrazó uno por uno a todos sus compañeros. Cuando terminó el partido, respetuoso, el bahiense se ocupó de saludar a sus rivales. Y en el final llegaría lo mejor: cuando estaba con los brazos en alto, agradeciendo al público, su mujer y dos de sus tres hijos los sorprendieron por la espalda y se dieron un abrazo interminable. El video, grabado por basquetplus, captó todos los momentos.
Recordemos que la mujer de Ginóbili es nacida en San Nicolás, estamos hablando de Marianela Oroño, hija del entrenador de básquet Luis Oroño.
Fuente: Cancha Llena
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