El análisis de gran empate de Regatas en Pergamino por el Torneo del Interior ante Juventud 1 a 1.
Por Germán Demarchi
La idea semanal fue plasmada a la perfección en reducto pergaminense. Plantarse lejos de Demasi, manejar la pelota, cuando se podía, y buscar el salvador pelotazo para las corridas de Alpan o Cotrina. Su rival (Juventud) tuvo dominio territorial pero jamás pudo ser vertical.
Regatas ha demostrado que con muy poco se puede caminar hacia un objetivo impensado. La inteligencia de su técnico para acomodar las piezas en Pergamino le sirvió al equipo fortalecer su gran virtud, orden, despliegue y actitud. Ante la falta de magia futbolística nos acomodamos a lo que tenemos. Para colmo de males el gran Varas sufre desde afuera con su maldita lesión. El fútbol actual atrofia la fantasía y prohíbe la osadía. Por suerte todavía aparece en las canchas, aunque sea muy de vez en cuando, algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad. Nano Ledesma escogió de su galera un mágico pase-gol para que Fornillo sin titubear en zona caliente definiera con el manual en sus manos y decretara el empate merecido. Ese gol fue para el náutico un orgasmo del futbol. La gran cantidad de regatenses en las gradas festejaron junto al crepúsculo.
Como en la vida Regatas fue un puñado de amigos abrazados al primordial objetivo. Juntos se hicieron fuertes. Casas y Petrella una muralla: Gorriz y Crigna sobresalieron en el Ecuador central. Zarate-Fornillo y Ardanza-Ferrari sociedades con futuro; Alpan y Cotrina se desgastaron siendo la inicial defensa en ofensiva. Nano el distinto, el que juega. Dejando para lo último la seguridad bajo los tres palos de Demasi. Cuando se cerraba la primera mitad ahogó el grito de la parcialidad celeste al taparle un remate a boca de jarro al centrodelantero de Juventud. Un gigante del arco. En unos días será la revancha, y esa será otra historia donde Regatas intentará con la inteligencia de su técnico Leonardo Lima cruzar de fase para empezar a soñar en grande.
Foto: Prensa Juventud de Pergamino