El ex jugador de Defensores de Villa Ramallo, Juan Pablo Passaglia ya viste de manera oficial la camiseta de la Universidad de Chile, días a tras te informábamos que el actual entrenador el argentino Darío Franco lo había pedido para que se quede en el equipo y ya Passaglia ha jugado amistosos con la “U”. Recordemos que Passaglia en la última temporada jugó a préstamos para Deportes Serena de Chile y el dueño del pase es ahora su nuevo equipo, Universidad de Chile.
Darío Franco presentó sus primeras cartas en dos mini amistosos jugados
La ansiedad por ver los primeros minutos de Darío Franco a cargo del equipo, mis expectativas no eran muy altas respecto de poder vislumbrar de qué forma jugará la U durante la temporada 2013.
Otro factor a considerar, eran las ausencias obligadas. Entre las lesiones y los nominados a la selección adulta y sub-20, no había mucho donde elegir.
A pesar de lo anterior, según lo visto en este primer apronte, me pareció un interesante anticipo. Igual que cuando un buen aperitivo te abre el apetito.
El equipo partía por Carlos Alfaro, tercer arquero del plantel. A pesar de que no intervino mucho en el par de partidos de treinta minutos que se jugaron ante Barnechea y Universidad César Vallejo de Perú, cuando lo hizo, su desempeño fue correcto.
Donde más se notaron las ausencias, fue en defensa. Roberto Cereceda (en el segundo partido fue reemplazado por John Santander) y Matías Rodríguez, aportaban la experiencia a una línea de cuatro complementada por los juveniles Rodrigo Moya y Martín Cortés.
En el mediocampo estuvieron Juan Pablo Passaglia (de buen desempeño), como volante de contención. En el segundo partido ingresó Rodrigo Ureña en su posición. Lo acompañaron Guillermo Marino y Ramón Fernández. Este último sería sustituido por Sergio Vergara durante el partido contra el equipo peruano.
Me llamaron la atención los movimientos de Gustavo Lorenzetti. A pesar de que a veces aparecía como puntero izquierdo, se sumaba al mediocampo para ayudar en la creación. Algo así como un media punta abierto por la izquierda. El rosarino, luego de un preciso pase largo de Fernández a las espaldas de los centrales y una buena diagonal hacia el centro, anotó el único gol del equipo en el triangular, ante Barnechea.
Enzo Gutiérrez por el centro y Juan Ignacio Duma por la derecha, conformaron la ofensiva (nominalmente hablando).
Por lejos, lo más destacado de este primer apronte, fue la forma de avanzar del equipo en demanda del arco rival. Cada vez que la U recuperaba la pelota, Franco le repetía una y otra vez a sus dirigidos: «¡busca el apoyo, el apoyo!».
Más allá de las instrucciones que venían desde fuera, dentro de la cancha se podía ver que es un concepto que el plantel está asimilando e intentando llevar a cabo.
En búsqueda de este objetivo, es donde se armaron verdaderas sociedades entre Marino, Fernandez, Passaglia, Lorenzetti y el resto del equipo. Triangulaciones rápidas, a ras de piso es la forma preferida para avanzar y generar espacios.
Creo que a eso se refería Franco cuando dijo que sus equipos «no eran tan verticales» como los de su antecesor. Si antes la intención era recuperar la pelota y abrir rápidamente hacia los costados, ahora la idea es rotar el balón en forma rápida pero no acelerada. Si no existe el espacio, cuidar la posesión, girar y trasladar la jugada hasta el otro lado, hasta que se generen los claros. En esta labor, Marino y Fernández se vieron muy cómodos. La buena técnica de ambos los favorece. Si a eso sumamos las características de Lorenzetti en el entendimiento de este fútbol asociado, las expectativas de buen juego crecen.
Los tres argentinos tienen remate de media distancia, sobre todo Marino y Fernández. Además, cada uno a su manera, son capaces de generar ocasiones de gol con pases a las espaldas de la defensa contraria, como en el gol de Lorenzetti. A este funcionamiento habría que sumar a los jugadores que están en la selección adulta, quienes se podrían adaptar sin problemas a este tipo de juego.
Punto aparte me pareció el nivel de Marino, tanto en lo físico como en lo futbolístico. Sabe que estos son los partidos que le pueden dar la oportunidad de ganar una camiseta en el equipo titular y está haciendo todo lo posible por optar a esa chance. Ayudó en la recuperación, dentro de su zona tuvo un despliegue físico interesante y aportó con lo que todos conocemos, aguantar de espaldas la presión de los volantes rivales y hacer uso de su buena técnica en el trato de la pelota.
Finalizado el triangular, Franco deslizó en sus declaraciones que el ataque era por lejos la línea del equipo que se parecía más a la posible alineación titular del debut.
Tomando en cuenta sus palabras, me preocupó el desempeño de Enzo Gutiérrez. Se le vio incómodo jugando de espaldas, función que en este esquema es muy probable que tenga que realizar constantemente. Ya sea para aguantar y girar, como para recibir y descargar hacia los costados para picar hacia el centro del área con el fin de definir la jugada.
A Juan Ignacio Duma lo vi bastante movedizo, con la instrucción de hacer diagonales desde la derecha hacia el centro. Se nota que se está adaptando a la función, pero no es novedad de que tiene las características suficientes para cumplir con la misión encomendada. A pesar de su juventud, pareciera ser uno de los titulares más seguros de esta U modelo 2013.
En resumen, fue un buen aperitivo. Ahora hay que ver si el plato de fondo está a la altura del apetito de los comensales.
Fuente: El Grafico de Chile