El sábado no fue un día más para los amantes nicoleños de la pelota naranja. La fiesta que se vivió con el primer Juego de las Miniestrellas quedará en la retina de todos los que tuvimos el privilegio de presenciarlo. La ingeniosa iniciativa de la Asociación Nicoleña y de la de entrenadores de la ciudad tuvo eco con tribunas repletas y casi 200 chicos de todos los clubes que compiten en el torneo local divirtiéndose junto con sus profesores durante 90 minutos. Así, Regatas, Belgrano, Del Acuerdo, Don Bosco, Riberas, Sacachispas, Defensores, Sánchez y La Emilia tuvieron a sus mejores representantes.
El histórico evento tuvo todos los condimentos indispensables: comunión y alegría en los chicos del futuro, entusiasmo y apoyo incesante de los padres, pasión y diversión de los entrenadores, complicidad y compromiso de los árbitros con el espectáculo y lágrimas en el emocionante homenaje a ese gran dirigente llamado Oscar Roa.
Fue la primera muestra cabal de que las cosas pueden mejorar si existen voluntad e ideas innovadoras como éstas. Fue el primer paso, el ensayo para el prometedor Juego de las Estrellas que se desarrollará el sábado 18 de diciembre también en La Ribera y que tendrá ilustres visitas de glorias inolvidables del básquet argentino.
Ojalá tomen nota todos. Los que se esforzaron tenazmente para organizarlo tuvieron su recompensa. Los que apoyaron disfrutaron de una tarde sin igual. Y los ingratos que se autoexcluyeron saben que se perdieron lo más lindo que puede brindar este deporte. Las caras felices de los chicos al terminarse el evento fue la imagen perfecta para describir los momentos vividos.
Con estos hechos, crece el básquet. Y sortea cualquier piedra que se le cruce en el camino.
Ignacio Arámburuaustralian online casino