Parecía que la renuncia de Belgrano al TNA significaría una herida mortal para el básquet nicoleño, ya que la ciudad no tendrá representantes en las dos principales categorías después de 22 años. A los que pensaban y auguraban ese triste desenlace para el deporte que más hizo trascender a San Nicolás en el nivel nacional, deberán desajustar los clavos del féretro porque no habrá muerto para el entierro. Creo que la participación de cuatro equipos pertenecientes a nuestra Asociación en el Provincial significará la revitalización que la actividad necesitaba en esta región.
Será un póker de conjuntos con objetivos bastante disímiles entre sí.
En el análisis previo, hay que arrancar hablando de Regatas porque aparece como el más fuerte y cuyo único objetivo es lograr el ascenso que se frustró en la temporada anterior por culpa del Estudiantes olavarriense. Pablo Dastugue volverá a contar con el más poderoso personal para poder conseguir el título y así insertarse en la futura Segunda División que arrancará desde la 2011/12 con los clubes del TNA y la Liga B. Las renovaciones de Gabriel Domínguez y Omar Cantón marcan la diferencia con los demás. El base parecía que ficharía en Central para jugar en la B. Pero una oferta, calificada por él como imposible de rechazar, lo depositará otra vez a La Ribera. Ambos estarán muy bien rodeados con el oficio de Giuzio, la presencia de Pascual, el talento de Noguera y el aporte de Lete. También Nacho González, Ramiro Cruz y Sebastián Andollo tendrán la posibilidad de ratificar sus cualidades. Sabe bien Patota que sus dirigidos no deberán relajarse en la fase inicial para no sufrir consecuencias con la localía en los playoffs. La última experiencia debe servir para no imitarla.
En su retorno a la categoría, Belgrano no quiere pasar inadvertido ni ser menos que su eterno rival. Para ello, la dirigencia fijó un presupuesto de $150 mil para construir un plantel competitivo. El entrenador Angel Cachari se encuentra en la búsqueda de cuatro o cinco jugadores de jerarquía para acompañar a Mariano García y Diego Choternasky. Pronto habrá novedades al respecto, pero no hay que descartar al Rojo si toma correctas decisiones en la elección del personal.
Automóvil Club está en una difícil situación. Tiene jerarquía con el tridente formado por Iván Zuelgaray, Carlos Colla y Ramiro Zarzo. Aunque no deberá fallar en lo que fue su principal déficit desde que regresó al básquet: la zona pintada. El retiro del Flaco Brog lo obliga a buscar altura en Rosario y las zonas aledañas. Sin presencia interna, sus aspiraciones serán limitadas. También lo perjudica la falta de estadio propio para entrenar y de divisiones formativas competitivas. Decidió volver y empezar por la punta de la pirámide. Son decisiones…
Por último, Defensores de Villa Ramallo buscará consolidarse en su segunda intervención consecutiva. Para conseguirlo, apostó por dos jugadores de experiencia como José García y el inoxidable Stanley Easterling. El base de Pergamino le otorgará al Granate la tranquilidad necesaria para manejar los hilos dentro de la cancha. Mientras que el nacionalizado será una referencia dentro y fuera de la cancha. Su llegada revolucionó el ambiente y motivó a los más jóvenes. Integrará una dupla temible con Aguiar en la pintura. El perímetro se completará con el prometedor Pájaro Bordoy y con el Zurdo Zalloco. Pudo haber sumado más jugadores, pero priorizó el crecimiento de sus canteranos. Insertarse en playoffs es la ilusión máxima.
El 9 de octubre habrá naranja en el aire para el Provincial. Viernes o domingos. La nueva realidad nos indica que esto es lo que tenemos. Y debemos disfrutarlo. Aquellos años 90, con dos equipos nicoleños reventando sus canchas en la elite ante los más grandes del país, forman parte del pasado. De un pasado inolvidable y del que deberemos aprender para que San Nicolás vuelva a ser potencia. El Provincial será el primer paso en el largo camino.
Ignacio Arámburu
Twitter: @nachoaramburuaustralian online casino