El fin de semana pasado el equipo de hockey femenino de Belgrano no disputó encuentros oficiales y por tal motivo tuve la ocasión de acercarme a entrenamientos para poder recabar información acerca del plantel y del desempeño en este torneo. La idea era mantener una charla con la capitana del equipo a fin de conseguir lo que necesitaba.
Pero al llegar al lugar de prácticas se me ocurrió consultar, después de saludar a jugadoras y cuerpo técnico, a quien debía dirigirme si quería entrevistar a la referente del plantel. La respuesta fue inmediata de algunas en que debía hablar con Jazmín Aguirre Sanchez, otras me sugirieron el nombre de una de las caudillas del plantel Ana Luz Godoy y otras me apuntaban a Silvana Herrera.
Luego de un test, ordenado por el preparador físico del plantel Prof. Mauricio Vandoni en donde se ponía en juego la velocidad y la resistencia y daba lugar a generar competencias entre las jugadoras, noté que el clima era distendido y de unión y que nada dividía al grupo independientemente de que me hubiesen citado a tres referentes históricas y actuales que en vez de generar disputas y conflictos proponían fuerza en la unión para afrontar los desafíos y aliento a las de menor edad.
Se propuso luego, un partido y las jugadoras se repartieron en las mitades de las canchas y cambiaron el lugar y las referentes se mezclaron con las jóvenes promesas del hockey belgranense si ningún inconveniente y dejaron de jugar al mando de Jazmín, la capitana, para ir a hacerlo a las órdenes de Ana que está en el otro equipo y jugaron paredes con Silvana que ordenaba y gritaba entusiasta los goles que convertía. Otra histórica es Viviana Sanchez que ese día arbitraba el encuentro y como arquera del equipo brinda la misma seguridad y las chicas confían en ella.
Rosario Díaz que es, quizás, la más experta del plantel ordenaba salidas desde el fondo y el partido tenía la seriedad suficiente y las características de un grupo de amigas unidas al mismo tiempo. Al final del encuentro y después de elongar, hablé con ellas que me refirieron sobre la historia del deporte en el club, los avatares de otros tiempos y el feliz presente que las encontraba unidas y con un desempeño a la altura de las circunstancias en el torneo en que participan.
Después de esto me fui con la firme convicción de que el primer equipo belgranense de hockey que dirige Martorell tiene varias líderes positivas que se reparten el “poder” sin celos, sin reveses, y con las mejores intenciones en pos de conseguir los objetivos que se han fijado. La fuerza de las nuevas promesas más el ´”corazón” de las históricas, que es uno en unión, dará los frutos esperados. No tengo dudas al respecto.