Todo sabemos que Defensores de Villa Ramallo muestra un gran fútbol, en esta oportunidad te entregamos una noticia que salió en el prestigioso Diario La Nación, donde el periodista Fernando Pacini habla del fútbol de Defensores de Villa Ramallo en la editorial de La Nación Deportiva del viernes 25 de noviembre.
Las ventajas de tener un estilo
En el fútbol, el estilo se ha convertido en un término mucho más utilizado que en un objetivo perseguido. Cualquiera reconoce a un equipo con estilo, por escasos, y por notables. Es que no hay tantos que acrediten un norte. No interesa la dirección del rumbo, sino la certeza de su existencia.
Barcelona es el afiliado más radical e intransigente a un estilo. No se apartó nunca del rumbo que eligió hace más de 30 años. No solamente fabricaron magníficos futbolistas, sino que, además, produjeron nuevas ideas, entrenadores y métodos. El programa funcionó -y funciona- como ningún otro. El «protocolo Barcelona» es una referencia inevitable; una revolución incomparable, llena de conceptos y de buen fútbol.
Barcelona es el ejemplo de un estilo que atraviesa a toda la institución, a todos sus dirigentes, entrenadores, divisiones inferiores, empleados, etcétera. Una perfecta exageración. Casi inimitable. Cualquier otro ejemplo será modesto, porque en la comparación todos pierden. Hasta conviene olvidarse de Barcelona por un momento, para no desmerecer a los demás.
Real Madrid cultiva otras maneras, pero sin desconocer el objetivo, y con su habitual determinación para competir a cualquier precio; la selección de Alemania ha adaptado su grandeza a nuevos desafíos; el Bayern de Heynckes juega de maravillas; Arsenal, con altibajos, o el Manchester de Ferguson también son una marca.
Todavía más a mano, cualquier equipo de Bianchi o de Bielsa es fácil de reconocer. Hay señales que los definen. Una frase de tribuna expresa muy bien cómo determinar cuando un equipo tiene identidad: «Se sabe a qué juega».
El Boca que se encamina al título eligió una forma. Sin terminaciones elegantes, pero con diseño funcional. River, en la B Nacional, también está aprendiendo su libreto, flexible, pero con algunos trazos distintivos. Si son capaces de persistir en la idea, afianzarán la identidad. Si los golpes coyunturales los apartan del camino, podrán ser campeones, pero sin médula. La moda suele ser un refugio ideal para algunos entrenadores, con perfectas descripciones de la importancia de la cautela y el doble cinco. El apuro y la fragilidad política también suelen precipitar sus gestiones. En el remanso, queda poco espacio para mejores ideas que sobrevivir. Que no hay tiempo y que hay que ganar como sea son palabras que ocupan cierto vacío conceptual y una coartada ideal para explicar la pobreza.
Si un equipo de una categoría menor, con decenas de inconvenientes y carencias, puede definirse, entonces todos pueden. Un ejemplo de que no hay obstáculo capaz de vencer a una idea es Defensores de Villa Ramallo. Juega su primer año en el Argentino A y aspira a mantener la categoría. Sin embargo, las premuras no lo preconcibieron temeroso. Juega con convicción y valentía. La pelota al piso, triangulaciones, juego asociado en todos los sectores, elaboración y profundidad, ataques llenos de desmarcaciones y diagonales. Perdió su último partido 5-3 en Pergamino, pero sigue puntero. No interesa. Al fin y al cabo, está lleno de equipos que pierden partidos y está lleno de punteros. Lo que no abunda son equipos que gocen del reconocimiento general. Para eso, hay que tener estilo.
Gentileza: http://www.canchallena.com/
Link de la editorial: http://www.canchallena.com/1426276-las-ventajas-de-tener-un-estiloaustralian online casino